Llovía.



Me asomé a la ventana: llovía.
Me encontré sola porque estaba tan triste como el día.
Salí a la calle y los chorretones me calaron toda.
Regresé a mi casa y entonces percibí alegría por mi cobijo.
Algunas veces es necesario salir de nuestro entorno para apreciarlo.

Comentarios

  1. Siempre es bonito asomarse a la ventana y más en invierno, aunque sea por poco tiempo.
    Un abrazo.

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