Te cruzaste conmigo.
Mientras, obserbava mis propios pies que andaban solitarios.
No levanté los ojos; no te vi.
Absorta en mi penosa soledad, escuché, ya tarde, pisadas cada vez más lejanas. 
Te cruzaste conmigo
Pero
 no te vi.

Comentarios

  1. Hermoso y triste poema, la imagen me encanta, asi pasa aveces, absortos con uno mismo no nos damos cuenta que el amor llego para irse de inmediato.....Un placer leerte. Cuidate.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Querida Celia,

    Es un cruce de caminos.

    Abrazos!!!

    ResponderEliminar
  4. Suele suceder algunas veces que nos cruzamos con ese "alguien", y luego, cuando vamos en direcciones contrarias, nos acordamos de que no le vimos.
    Un abrazo en la tarde.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Asturiano

Silencio...

Reflexiones